Desde que Microsoft lanzó Xbox Game Pass al mercado hace ya más de 5 años, han habido muchas voces que han hablado acerca de que el servicio es un gran baluarte para los usuarios, pero que no ocurre lo mismo con muchos desarrolladores. Sobre este tema se ha debatido mucho, y una gran cantidad de personas de la industria han llegado a la conclusión de que Xbox Game Pass canibaliza las ventas de los juegos que conforman su catálogo.
Pues bien, ahora, en una sesión de preguntas y respuestas del experiodista de GamesIndustry.biz, Chris Dring, fue preguntado acerca de esta disyuntiva, y su respuesta es bastante clara: la llegada de un juego a Xbox Game Pass daña las posibles ventas de dicho juego. Esto era algo que, como hemos dicho, podíamos intuir. Pero lo que no sabíamos es hasta cuánto puede llegar a afectar a un título.
Xbox Game Pass canibaliza las ventas de juegos hasta un 80%
De acuerdo con Dring, y dejando claro que los números pueden variar entre un juego y otro, el periodista asegura que «los juegos que están en Game Pass pueden perder alrededor del 80% de sus ventas premium en Xbox». ¿Qué quiere decir con ventas premium? Pues hace referencia sobre todo a juegos AAA de lanzamiento que tendrían un buen número de ventas, como por ejemplo podría ser Starfield o Hellblade 2.
Como anécdota, los juegos que están en Game Pass pueden esperar perder alrededor del 80% de sus ventas premium esperadas en Xbox. Esa es la cifra que se lanza. No es tanto si se trata de un gran lanzamiento comercial, pero en general… mira lo bajo que llegó Hellblade 2 en las listas. O donde vino Indiana Jones. O incluso Starfield. Game Pass claramente perjudicó las ventas de esos títulos en Xbox.
Debido a esto, Dring aseguró que el movimiento de Microsoft de llevar sus juegos a otras plataformas puede ser beneficioso para ellos, para así lograr compensar la falta de ventas que conseguiría en su propia plataforma. De hecho, no hay más que ver el buen funcionamiento que han tenido títulos como Sea of Thieves o Hi-Fi Rush en PlayStation 5 para ver que sus palabras tienen sentido.
Si se trata de un juego en varias plataformas, puede ser beneficioso. Ese aumento de jugadores en una Xbox puede tener un fuerte impacto en las ventas de PlayStation, por ejemplo.
Aunque como el propio Dring ha dicho se trata de datos que dependen mucho del juego, si Xbox canibaliza las ventas de un título hasta un 80% es un dato demasiado elevado, especialmente si hablamos de juegos first party, ya que sería necesario que se produjese un incremento de suscripciones realmente elevado para justificar esta pérdida de beneficio.