The Falconeer es uno los juegos exclusivos que llegaron junto con el lanzamiento de las nuevas consolas de Xbox. Además de llegar como parte del catálogo inicial de la Xbox Series X/S, y ofrecer funciones gráficas y de rendimiento bastante interesantes, este juego tiene su propia historia particular. Y es que The Falconeer fue desarrollado por una sola persona durante 5 años. Su creador, Tomas Salas, se refirió a lo que significa este lanzamiento en una época tan extraña como la presente con el Covid.
Pareciera que afirmar que una sola persona esté detrás de un lanzamiento como este es decir demasiado. Sobre todo cuando hay un estudio que aparece como su creador, Wired Productions. Pero resulta que Sala construyó The Falconeer a partir de un prototipo tosco en una sorprendente fusión de combate aéreo, exploración de mundo abierto, narrativa de múltiples capas y fantasía distópica, y lo hizo completamente solo.
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Para Sala este proyecto ha significado un cambio total en su manera de concebir la industria de los videojuegos, porque ha tenido la experiencia de crear un juego que realmente llegue al público. Él describe este proceso como un viaje en montaña rusa, en la que luego estás en el centro de todo, y hablan de ti y de tu juego. Pero que lo único que él quería era conectar con una audiencia y que su juego gustara. Lo que es básicamente algo que todos los desarrolladores quieren.
Ediciones de The Falnconeer
El hecho de que The Falconeer ahora esté junto a Assassin’s Creed: Valhalla y que se puedan comparar sin que The Falconeer se vuelve algo sin interés, habla muy bien del juego. De hecho, es un testimonio de la habilidad y el esfuerzo de Sala, pero también es una validación profundamente personal. El desarrollador holandés había dirigido un estudio de trabajo por encargo en Ámsterdam, Little Chicken Game Company, durante 18 años. Con The Falconeer por primera vez se decidió a explorarlo que significa hacer un juego propio en un período de estrés profesional y emocional.
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Y la verdad es que es un verdadero logro. Como un juego de mundo abierto con combate, exploración, una narrativa de múltiples subprocesos y un estilo artístico ingenioso, si alguien afirmara que fue el trabajo de un equipo de 20 personas, no tendrías motivos para dudarlo. Tiene el alcance de una producción mucho mayor, pero lleva la huella indeleble de un solo creador.Se trata de una hazaña que nos habla del verdadero amor que tiene Sala por crear videojuegos. Y esto hace también que The Falconeer sea una de esas experiencias a las que deberíamos darle una oportunidad.
