La nueva generación de consolas trae consigo todo tipo de mejoras que ayudarán a que las desarrolladoras puedan plasmar de formas más precisas sus ideas. Uno de los géneros que sin duda se verá más beneficiado es el sandbox. Sin embargo, hay quien piensa que en los mundos abiertos debe primar la calidad por encima de la cantidad. Esa es precisamente la forma de pensar del productor ejecutivo de Bethesda, recientemente adquirida por Xbox. Y es que Todd Howard cree que los mundos abiertos deberían apostar por la “reactividad” en vez de por el tamaño. Lo ha hecho en una entrevista concedida a The Guardian.
“Me gustaría ver más reactividad en los mundos de los juegos, más sistemas chocando entre sí con los que los jugadores puedan expresarse. Creo que perseguir la escala por la escala no siempre es el mejor objetivo. El tipo de juegos que hacemos son aquellos en los que la gente se sentará y jugará durante horas. Si puedes acceder a un juego más fácilmente, y sin importar en qué dispositivo estés o dónde estés; creo que de eso se tratarán los próximos cinco a diez años en el mundo de los videojuegos”, ha acabado diciendo Howard en relación a la compra de Bethesda por parte de Microsoft.
Todd Howard y el resto de Bethesda se encuentran en estos momentos trabajando en Starfield, precisamente un juego de rol de mundo abierto (concretamente localizado en el espacio) del que se han filtrado algunas imágenes recientemente. The Elder Scrolls VI será el siguiente paso en la hoja de ruta de la compañía norteamericana. De hecho Bethesda es un buen ejemplo de lo que propone Todd Howard. El propio Skyrim, además de ser un juego inmenso en tamaño, es el tipo de título que siempre te ofrece cosas que hacer y que, por muchas horas que le hayas dedicado, te sigue sorprendiendo con secretos y misiones. ¿Estás de acuerdo con las palabras de Howard?