Amir Hekmati, de 32 años y desarrollador de videojuegos de la compañía Kuma Games, ha sido puesto en libertad tras haber sido condenado a pena de muerte por el gobierno iraní por presunta actuación de espionaje y por realización de actividades relacionadas con la difusión de propaganda política.
Hekmati, que llevaba preso desde 2011, ha sido puesto en libertad junto a otros tres ciudadanos iraní- estadounidenses gracias a un acuerdo de intercambio de prisioneros entre el gobierno de Irán y el de EEUU. Así pues, también han sido liberados Jason Rezaian (corresponsal del The Washington Post), el pastor Seed Abedini y un tercer hombre que ha preferido mantenerse en el anonimato. Hekmani se ha dirigido hasta la base americana de Landstuhl (Alemania) para recibir atención médica previa escala en Suiza.
Bajo estas líneas podéis ver a Hekmati una vez liberado de su encierro.