Larry Laffer, un carismático personaje que cautivó y conquistó a muchos usuarios allá por los años 90 con aventuras subidas de tono, está de regreso. Aunque pueda parecer que ahora no es un momento adecuado para este humor sexual y ácido, CrazyBunch ha decidido recuperarlo con una nueva aventura. Una aventura que os presentamos en este Análisis de Leisure Suit Larry: Wet Dreams don’t Dry.
Al Lowe es el padre de una criatura que por el año 1987 se introdujo de pleno en la expansión de las aventuras Point & Click. Si bien LucasArts era la dueña y señora de este género, otros estudios también se atrevieron a ofrecer otro estilo de aventuras. Leisure Suit Larry aprovechó una época donde el erotismo se filtró a través de juegos y cine. Leisure Suit Larry in the Land of the Lounge Lizards fue el origen de una saga protagonizada por un peculiar y carismático ligón que 33 años después regresa.
Y regresa aprovechando esa circunstancia. Larry es un personaje chapado a la antigua, extraído del fervor de la fiebre del sábado noche y de las revistas de Playboy. Un estereotipo de “macho” que busca desesperadamente ligar con cualquier chica. Eran otros tiempos, muy diferentes, más ingenuos y más pervertidos. Pero por algún motivo Larry se ve envuelto en un viaje en el tiempo hasta la actualidad, donde lejos de encontrarse como pez en el agua, el carismático ligón se verá totalmente fuera de ella.
No es que se hayan dejado de publicar juegos de Leisure Suit Larry en estos años, más bien lo contrario. Y algunos de ellos se han ido adecuado al temor de ser fuertemente criticados por tratar, de forma cómica, esos estereotipos que hoy día amenazan cualquier producto. No obstante, Leisure Suit Larry: Wet Dreams don’t Dry parece haber querido recuperar ese don de hacer humor de aspectos que podrían herir los sentimientos de muchos.
Y en parte es lo que tiene que ser, en parte es como se tiene que comprender el estilo de humor de un juego como Leisure Suit Larry. Sin miedo a afrontar los estereotipos, el del macho obsoleto y la sexualidad efervescente en una sociedad digitalizada por completo. Se encuentran referencias brutales a esta separación de tiempos, al cambio de culturas, sacando punta tanto al pasado, como al presente. El humor satírico es parte de esta aventura, apuntando a aspectos sociales, tecnológicos y culturales.
El abuso de las redes sociales, la presencia de una compañía corporativa para la imposición de tecnologías, y algunas aplicaciones concretas, aparecen como guiños a una sociedad moderna que dista mucho de la que Larry conoce. Con esto, encontrarnos con un personaje tan fuera de lugar hace muy disfrutable esta aventura.
Una aventura que comienza cuando Larry descubre un prototipo específico smartphone. Tras llevarlo a la empresa que lo construyó, conoce a una mujer impresionante y fija su objetivo en conquistarla. Pero para ello deberá acostumbrarse a las nuevas tecnologías. Conseguir reputación en Timber, que no hace falta mucho para relacionarlo con una aplicación real, nos llevará a tener que vivir un buen número de aventuras.
Conoceremos gente de todo tipo, nos moveremos por el mapa de la ciudad haciendo uso de la aplicación de Unter y subiremos nuestros éxitos a Instracrap. Todo ello, en una aventura que se basa en los Point & Click. Es decir, usa un puntero que manejamos con un stick para apuntar a aquellos objetos con los que interactuar. Una mecánica heredada y adaptada de la forma más correcta posible, y haciendo uso de todos los botones disponibles. Una cruceta para el acceso a las redes sociales o el inventario, y cada uno de los botones para realizar acciones determinadas en cada punto de interés. Incluso, y recomendable su uso, los gatillos irán recorriendo los diferentes puntos que podremos investigar.
De este modo iremos interactuando con el entorno, con los diferentes personajes que serán parte de una trama que, pese a tener un objetivo muy claro, nos desviarán a todo tipo de misiones y situaciones. Es un juego que usa una lógica bastante básica, pero que hace requerir de un sistema de gestión de puntos de interés en cada escenario. Y es que el diseño del juego mantiene ese estilo clásico, pero totalmente actualizado. Todo está en dos dimensiones, con un estilo artístico que evolucionó hacia el de dibujo animado. De este modo, se recuerda mucho a cómo evolucionaron otras sagas, como Maniac Mansion o Monkey Island, manteniendo también el estilo de sus últimas entregas.
La ambientación es otro de los caracteres heredados, porque no podía concebirse un juego de Larry sin ese estilo desenfadado que se ha logrado para todas esas licencias clásicas recurriendo a la viñeta. El diseño de novela gráfica permite además acumular un gran número de aciertos a la hora de ver expresiones concretas. Las animaciones son de la vieja escuela, sin demasiado detalle y marcando así bien cada expresión. La banda sonora, también es adecuada, y si bien no hay un doblaje, está perfectamente traducido con textos bien hermosos.
Un diseño acertado, pero sobre todo, rico en detalles. Los escenarios pueden llegar a parecer algo saturados, pero gracias a ello tenemos referencias a un buen número de licencias icónicas de todos los ámbitos. Desde referencias al cine, a otros videojuegos, como a la propia industria tecnológica, no hay desperdicio en la mayor parte de escenarios, personajes e incluso, conversaciones. Obviamente, no pueden faltar cameos y referencias a los primeros juegos de la saga, pues hay que tener en cuenta que busca saltarse todo lo que ha habido entre aquel juego original de los 80, al día de hoy.
Leisure Suit Larry: Wet Dreams don’t Dry es un juego que traerá gratos recuerdos a los gamers más veteranos y que hará gracia a muchos otros jugadores. No es un juego que vaya a llamar la atención de toda la comunidad, pero si es un juego respetable dentro de este género. Leisure Suit Larry: Wet Dreams don’t Dry es un juego de 2018, y es una lastima que se haya tenido que esperar tanto para recibirlo en Xbox One, ya que la secuela de este juego acaba de ver la luz en Steam. No por ello se ve un juego desfasado en ningún aspecto. Como videojuego es como Larry, no tiene complejos y saca pecho de muchas de sus virtudes para convertirse en una de esas aventuras gráficas que gusta por todo lo que representa. Ahora bien, es un juego que no es para todos los públicos, y no me refiero a la edad.