Hoy 20 de octubre es el día, por fin se ha publicado el último capítulo de Life is Strange, un juego por episodios que nos ha mantenido enganchados durante 9 meses. Las aventuras de Max Caulfield llegan a su fin. ¿Conseguirá DONTNOD cerrar con éxito su juego? Seguid leyendo nuestro análisis de Life is Strange: Episodio 5 si queréis salir de dudas.
Max en el cuarto oscuro
‘Polarized’ es el nombre del último episodio de Life is Strange, el motivo del nombre ya lo descubriréis cuando tengáis la oportunidad de jugar. Si tenéis fresca la trama hasta el momento (o sino podéis leer nuestro artículo más reciente) sabréis donde va a comenzar este capítulo.
Max debe escapar de donde está retenida, para ello debe recurrir a la práctica que ya vimos en episodios anteriores de viajar a realidades paralelas mediante las fotografías. Con esa premisa es con la que Polarized jugará todo el rato… Pero hay que tener en cuenta que cada acción tiene una repercusión igual o peor, algo que ya vimos al final del tercer episodio. La obsesión de Max por salvar a su mejor amiga y a todo aquel que pueda será lo que la lleve por un camino complicado en el que incluso tendrá que luchar contra ella misma.
Polarized nos muestra momentos duros y nos propone una decisión final que a muchos le hará pensar durante un buen rato
Enfréntate a la tormenta
Los escenarios jugables reducen notablemente su tamaño, acostumbrados a los grandes escenarios de los anteriores episodios nos vemos recluidos en un pasillo casi, aunque no afecta para nada a la experiencia narrativa ya que estamos obligados a jugar en espacios pequeños dadas las condiciones especiales de la situación.
Esta vez los puzzles se alejan del típico «Ve y busca estas cosas necesarias mientras exploras este escenario» y son más rompecabezas. Buscar números mediante métodos especiales, resolver adivinanzas mientras recorremos un pasillo… El gameplay en si no aporta nada que no hayamos visto en otros juegos pero si que se distancia un poco de lo visto hasta ahora en Life is Strange y nos ofrece algo más rebuscado.
El tramo final es una gozada para los sentidos y pese que su desarrollo es algo lento sirve de manera magnífica para observar cómo han afectado nuestras decisiones a lo largo del juego.
Un mundo de colores
DONTNOD aprendió de los problemas técnicos en framerate que sufrió el juego en los dos primeros episodios. Cada uno ha sido pulido hasta llegar a esta última entrega en la que el juego consigue ir como la seda a 1080p y 30fps con el característico estilo del juego.
Visitamos muchos lugares y recordamos otros tantos. Cada uno tiene una esencia especial, un color especial. El detalle es sublime en todo: iluminación, tonalidad, sombras, saturación… Cada momento y cada escenario parecen una fotografía tomada en el momento exacto por un profesional, una obra de arte.
Syd Matters pone el toque final a la gran banda sonora del juego que tan bien acompaña en las situaciones. Su tema «Obstacles» lo relacionaré para siempre con este juego. Las voces como ya hemos comentado anteriormente están muy logradas y consiguen una calidad acorde con la del personaje que interpretan. Como ya es sabido el juego viene doblado y subtitulado en inglés.
La decisión final
Life is Strange es la mejor experiencia jugable que viviréis este año. Hay juegos especiales pero lo que han conseguido los chicos de DONTNOD es una aventura juvenil que mezcla todo tipo de temas como el bullying, ciencia, teorías de agujeros de gusano, teoría del caos, efecto mariposa, amistad, cambio climático, explotación medioambiental… Un juego que tiene un aroma y esencia propia. Dos protagonistas que te emocionarán y con las que creas empatía desde el minuto uno.
Este año han salido grandes juegos con grandes presupuestos pero ninguno me ha hecho sentir lo que Life is Strange ha hecho durante estos 9 meses. Gracias Max y Chloe, gracias.