Nocturnal no se trata de una propuesta Metroidvania, aunque a simple vista lo parezca. Tal vez esta percepción volverá en ciertos momentos del juego, cuando el combate te obligue a ser exacto en tus esquives y ataques, y el escenario sea tu mayor enemigo, el más grande puzle. No obstante, esta aventura es más pequeña de lo que pueda parecer, aunque su estilo artístico y narrativo pueda hacernos creer que estamos hablando de una gran producción, llegada de un estudio afianzado.
Sunnyside Games es una desarrolladora suiza fundada en 2013 que encontró su valía en el mercado móvil, uno donde la competencia es feroz y relucir mínimamente es todo un logro. Es aquí donde su videojuego Togawa logró tener la aceptación suficiente para contar con una secuela. Cabe señalar que la primera parte llegó solo a dispositivos móviles, y la secuela logró dar el salto a las consolas y al PC. Gracias a sus antecedentes, encontró en la editora Dear Villagers una aliada para sacar adelante su nueva propuesta, pensada desde un principio para plataformas de sobremesa.
Análisis de Nocturnal
El maravilloso juego de luces y el usual conforte de la llama contra la espesa niebla
La principal característica de Nocturnal es el uso del fuego, ya que este será necesario a la hora de superar los principales obstáculos del juego: un escenario lleno de trampas, enemigos con forma de sombras y algún que otro puzle. Su implementación le da un toque de carisma extra al juego, dotándole de un elemento diferenciador que se quedará con nosotros, ya que de principio a fin el juego pone en primer lugar al fuego, tanto a nivel jugable como narrativo.
Este uso de la luz ayuda en gran medida a la majestuosidad visual del juego, llamando constantemente tu atención con sus vaivenes y en los momentos en los cuáles la llama se extingue, que no son pocos. La llama también se usa para limpiar el terreno, quitando la maleza de este lugar en ruinas para devolverle algo de su pasado cumbre. Esto tiene un particular peso jugable en un escenario muy concreto, y es algo que no te ves venir.
Por supuesto, la espada impregnada de fuego será de gran utilidad contra los enemigos que vayan cortando tu paso por el escenario, como puedan ser los guerreros con armadura, humanos. Estos recibirán daño extra cuando les ataques con fuego, lo cual acortará su tiempo de amenaza. Su principal uso es contra las sombras, las cuáles no recibirán daño alguno, a no ser que ataques con fuego. El fuego contará con un tiempo límite, así que tendrás que medir tus tiempos y tener una fuente de fuego cerca para lidiar contra enemigos y el propio escenario.
Aunque los elementos sutiles son de agradecer, es el uso constante de la llama la que dota de una particularidad agradable al juego. Su uso constante es una decisión acertada, y son los sucesos fortuitos que se generan en torno a la presencia de la llama o a la ausencia de esta los que se quedarán contigo al apagar la consola. Es la principal razón por la cuál este juego podría trascender.
En un primer contacto, este parece un Metroidvania más que competente
En su página de Steam se puede leer que Nocturnal congenia más con la idea de ser un juego en desplazamiento lateral 2D, uno de acción y de plataformas, aunque a veces no tenga nada que reprocharle a los mejores Metroidvania del mercado. Esto solo dura unos momentos, diseccionados a lo largo del juego, ya sea en combates y, sobre todo, en el planteamiento del escenario, el cómo existen ciertas partes conectadas y secretos a descubrir.
Claro que esta idea se pierde un poco al jugar por muchas horas, ya que el juego no cuenta con un sistema de progresión denso, y a su vez no cuenta con añadiduras del cada vez más famoso roguelike. El morir no es problema si acaso tu punto de guardado está cerca, ya que los puntos que puedes gastar en mejoras para tu personaje no se pierden. Esto le quita tensión al juego, en favor de ser algo más generoso con el público que prefiere no pasar por esos momentos de frustración.
Tu árbol de habilidades es muy escueto, en consonancia con las pocas horas que dura el juego. Aunque este pierde densidad a causa de estas decisiones, está en esa sencillez su secreto para gustar a un público más amplio y no muy a gusto con el Metroidvania actual. Por desgracia, el añadir un elemento de progresión se siente puesto por inercia, por compromiso, ya que el juego funcionaría perfectamente sin esta opción.
El escenario, lleno de trampas y con un bello dibujado a mano
El enemigo más presente y contundente es el escenario, lleno de pruebas a superar. Puedes saltar y, en el aire, impulsarte usando el botón de ataque para alcanzar altas elevaciones. Este doble salto sirve también como ataque, y este detalle es muy importante cuando estés en medio de persecuciones. A veces, saltar y atacar en el aire en el momento exacto puede salvarte de repetir el escenario por morir.
Los retos son lo suficientemente difíciles para mantenerte interesado, ya que el elemento del fuego es algo que está presente en cada interacción, y hasta que no te acostumbres a su uso a melé y, posteriormente, a distancia, estos retos no te serán del todo intuitivos. Por supuesto, Sunnyside Games no se ha podido deshacer del todo de los retos a superar necesariamente por el ensayo y error, quitándole algo de gracia a los desafíos más complicados. Ya que el morir apenas tiene penalidad, este ensayo y error es incluso más molesto.
El escenario 2D es uno dibujado a mano, logrando ofrecer paisajes bellos y desolados, mejorados significativamente por las luces tenues de la llama que te acompañará buena parte del juego. Esta es, si acaso, la marca más sustantiva de la desarrolladora, mostrando su expertis en este apartado en juegos anteriores, como Togawa, limitado al mercado móvil, y su secuela, que se encuentra también en consolas y Steam.
La historia sirve de contexto, contada en lugares secretos y a través del escenario: una decisión atinada
Ardeshir decide volver a su ciudad natal, luego de escuchar rumores ruines acerca de su orden. Como buen soldado de la llama perpetua, tendrá que investigar la aparición de una niebla sombría que cubre poco a poco la isla de Nahran. Existen pocos personajes recurrentes, con diálogos ambiguos y cortos, y ahí reside la belleza de la narrativa en Nocturnal.
El juego es lineal y tradicional, pero no lo es al momento de narrar. Ya sea por decisión intencional o por no querer darle mucha importancia, la historia sirve de contexto y no se extiende en diálogos que podríamos encontrar en una novela. Los sucesos están explicados mediante cartas dejadas en puntos escondidos del mapa, así que dependerá de tu propio interés si decides buscarlos.
Los enemigos y el escenario también son utilizados para darte algo de trasfondo si te interesa. Tu primer encuentro con la niebla y la aparición de un enemigo implacable son también maneras de contar una historia, una que es propia del videojuego, al hacerte partícipe del momento.
Conclusiones – Análisis de Nocturnal
Aunque la mayor parte de los combates no reluzcan y la dificultad de los puzles y plataformas dependan, en su mayor parte, del ensayo y error, estos puntos se convierten en pequeños detalles gracias a su apartado visual y a sus contadas situaciones de genialidad, donde el juego sabe ser sutil y te regala un pedazo de historia acerca de la trama o de algún escenario en específico.
Existen pequeños desperfectos en el sonido, en habilidades y en el actuar de los enemigos, pero los encargados del juego afirman que estos problemas son exclusivos del juego antes del parche día uno, así que no debería significar mayor problema para el público general.
El juego es tan directo que bien puedes saltarte los elementos que deberías disfrutar en tu primera partida, como la historia y el apartado artístico, para saltar a la jugabilidad de lleno y completar el juego en el menor tiempo posible. Muchos de sus elementos de accesibilidad están orientados al speedrun, así que hay tienes un aliciente extra para disfrutar de Nocturnal.