A lo largo de estas últimas semanas, la información proporcionada por Sony referida a Playstation 5 ha servido para poner en primera línea la próxima generación de consolas. Pero lejos de haberse matizado los aspectos del hardware reales, se mantiene esa información superficial que deja a la interpretación. Digital Foundry ha planteado un informe muy interesante, donde se analizaría el rendimiento que supuestamente tendrían Xbox Scarlett y Playstation 5 basándose en la información de Zen 2 y Navi actuales.
Mientras AMD sigue sin dar pistas reales sobre estos hardwares, algunos medios comienzan a hacer cábalas sobre lo que pueden ser. Y basándose en esa información, Digital Foundry ha querido dar cuenta de cual será el salto de Xbox Scarlett con respecto a la generación actual. Hacen lo propio con el caso de Sony y Playstation 5. Toman como referencia sus hardwares actualizados, Xbox One X y Playstation 4 Pro y los exponen a una configuración de PC que podría equivaler, según las estimaciones, con lo que llevarán Xbox Scarlett y Playstation 5.
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Lo primero es atender a la configuración que han asumido como factible y equivalente a los hardwares de próxima generación. Digital Foundry establece que en torno a la CPU, las consolas de nueva generación llevarían algo equivalente a un Ryzen 7 3700X acompañado de una tarjeta gráfica Radeon RX 5700 o RX 5700XT. Son piezas que ya han sonado como posibles tras el descubrimiento del SoC Gonzalo y Soc Flute, para Playstation 5 y Xbox Scarlett respectivamente.
El primer aspecto que evalúan es su rendimiento, y hacen una comparación muy interesante en relación a las actuales consolas. Una comparativa intergeneracional, donde se analizaría el rendimiento que tendrían Xbox Scarlett y Playstation 5 basándose en la tecnología Zen 2 y Navi de los PC actuales. Y el resultado es realmente sorprendente, aunque se asume una proximidad en torno a la configuración gráfica y resolución. Sin intentar pecar de ambiciosos y buscar el techo de su rendimiento, buscan demostrar cuánto mejor rinde un hardware basado en esta tecnología. De este modo, sin mucho esfuerzo, demuestran cómo esas tecnologías que se han confirmado para la próxima generación, como es el disco duro, la memoria y el RDNA, sirven para garantizar esa fluidez en el rendimiento a la que tanto apelan estos días.
Y es así que se muestra cómo un hardware basado en Zen 2 y Navi con la tecnología que se usará para las consolas de la próxima generación muestra un potencial muy superior. Lejos de ahondar en los aspectos técnicos en cada ámbito, lo que queda resuelto es que en cuestiones de rendimiento, habrá un salto enorme. Y eso que esta prueba tiene un pequeño defecto de base, porque los hardwares dedicados en consolas suele ofrecer un rendimiento optimizado a diferencia de una configuración de PC. Es una aproximación muy interesante la que expone Digital Foundry en este análisis que analizaría el rendimiento que tendrían Xbox Scarlett y Playstation 5, mostrando un evidente salto cualitativo en aras del rendimiento.
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A partir de aquí, como ha sucedido con Xbox One X, los desarrolladores serán los que tengan en su mano cómo aprovechar este potencial. Resolución, rendimiento u opciones gráficas, son aspectos con los que jugarían cara a futuro, para enfrentar las preferencias de los usuarios. Pero no podemos dar por oficial estos resultados. Debemos seguir esperando, posiblemente hasta principios de 2020, a que Microsoft presente Xbox Scarlett y sus juegos.
