El último juego de Remedy, Control, ya ha visto la luz. Con ello, una aventura de acción en tercera persona con ese estilo que Remedy sabe imprimir a sus propuestas. Un juego que lucía espectacular, bien por su planteamiento general, dado el uso de superpoderes, como por la implementación de tecnologías como el Ray Tracing. Pero esto tiene un coste, y parece que el juego dista mucho de ser un juego que puede disfrutarse en consolas. Atendiendo a un vídeo que establece una comparativa de rendimiento de Control entre consolas, los graves problemas de rendimiento que surgen en todas las consolas salta a la vista, siendo Xbox One X la única que mantiene el tipo.
Digital Foundry ha sido la encargada de dar a conocer esta situación. Como es habitual, el medio especializado ha publicado un vídeo donde se puede analizar el rendimiento de Control entre las consolas de Xbox One y las de Playstation 4.
Desde Digital Foundry exponen que Control es un gran juego, repleto de detalles de gran calidad, y haciendo uso de una tecnología que Remedy Entertainment introdujo en Quantum Break, consiguen escalar desde una resolución más baja para ofrecer una mayor resolución con un impacto mínimo en la calidad y sin tener que recurrir a una resolución dinámica que altere el resultado final del producto. De este modo, desde el medio exponen que la Xbox One base y la Xbox One S mueven Control a una resolución de 720p, o 1280×720, y la Playstation 4 lo hace a 900p, es decir, 1600×900. Si nos vamos a las consolas más potentes, Playstation 4 Pro mueve el juego a 1080p, 1920×1080, y Xbox One X lo mueve a 1440p, 2560×1440, y ambas lo escalan a 4K al ser reproducido en las televisiones.
En estos dos últimos casos, se deja notar que no es una resolución nativa, donde a mayor diferencia, mayor evidencia de que el juego no se está moviendo a la resolución 4K. De este modo, Xbox One X ofrece un mejor acabado general aunque en cualquier caso el juego denota que falta algo. Pero lo más llamativo de todo esto, no es tanto la resolución a la que se mueve Control, sino los graves problemas que tiene en el ámbito del rendimiento. Atendiendo al vídeo, cuando se entra al detalle del gameplay, se puede ver claramente que Control es un juego que llega a bajar de los 20fps, incluso en Playstation 4 Pro. En esta comparativa de rendimiento de Control, se puede ver que Xbox One X es la única que mantiene el tipo y logra mantener 30fps. Hay un grave problema con este juego, ya que pese a haberse ajustado su resolución, aparentemente para que esto no suceda, se puede llegar a ver momentos en los que el juego ronda los 14-16fps, sobre todo en las consolas base.
Es evidente que Control tiene un problema grave en consolas. Problemas que parecen atender a una demanda de recursos en las CPU y que estas no pueden resolver. Y es que esta reducción drástica del rendimiento coincide con la ejecución de esos poderes telequinéticos, lo que requeriría de una capacidad de procesamiento elevada en las CPU que afecta notablemente al rendimiento. Y es que, pese a que Xbox One X sea la única que mantenga el tipo, no está exenta de ver como el frame rate se ve afectado en esos momentos.
No parecía que esto fuese así cuando atendimos al vídeo de ayer en el que veíamos como lucía Control haciendo uso del Ray Tracing de Nvidia. La situación es diferente, pues se montó un equipo realmente potente para poder ejecutar el juego con esta tecnología de iluminación en tiempo real, con una resolución de 1080p y el setting gráfico más elevado. Pero las consolas tienen un problema que ahora Remedy va a tener que solucionar, pues parece complicado que la experiencia de Control sea satisfactoria con este rendimiento.
Control se encuentra disponible tanto en Xbox One, como Playstation 4 y PC.