El acuerdo entre Microsoft y Nintendo para llevar Call of Duty a la plataforma nipona se ha cerrado esta misma madrugada, en una negociación exprés en la que los de Redmond han sabido jugar sus cartas de cara a las futuras reuniones sobre la viabilidad de la compra de Activision Blizzard. De hecho, tal y como han señalado desde Bloomberg, el acuerdo se ha cerrado en vísperas de la reunión con la FTC para hablar sobre el acuerdo.
Tal y como señalaba Phil Spencer a través de su cuenta de Twitter, este acuerdo se ha realizado para tratar de llevar sus juegos al mayor número de usuarios posibles, una postura que el máximo mandatario de Xbox ha adoptado desde que la CMA y el resto de organismos reguladores de la competencia se mostrasen escépticos con la compra de Activision Blizzard.
El acuerdo entre Microsoft y Nintendo se cierra antes de la nueva reunión con la FTC
Pues bien, tal y como decíamos, este acuerdo entre Microsoft y Nintendo, que llevará Call of Duty a las consolas de la compañía japonesa, expandiendo así las plataformas en las que la franquicia estará disponible, se ha cerrado de forma exprés por parte de los de Redmond justo antes de tener que reunirse con al presidenta de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, Lina Khan.

Con este acuerdo, Spencer pretende hacer ver a Khan que el acuerdo para la compra de Activision Blizzard es todo lo contrario que Sony ha estado defendiendo desde que se conoció la noticia, argumentando que se trata de una oportunidad fantástica para que los juegos de la compañía lleguen cada vez a más pantallas, y no a menos, tal y como afirma Sony.
Ahora habrá que esperar para saber si este acuerdo sirve para cambiar la postura de la FTC en su regulación, para así evitar una posible demanda por monopolio, algo que estaba prácticamente decidido antes de conocer el acuerdo entre Microsoft y Nintendo.