El E3 2019 ha terminado y muchos están haciendo balance. Lo que más ha gustado, lo que no ha convencido, las grandes ausencias. Para los usuarios de Xbox, esta edición del E3 ha sido un gran espectáculo, repleto de muchas grandes informaciones. Cierto es que han habido ausencias, que se podía haber hablado más de los hardware, se podía haber profundizado más en los servicios y xCloud. Pero hay tiempo para todo esto. Un balance global es que el E3 2019 ha sido satisfactorio a grandes rasgos, pero para el máximo responsable de Xbox, ha faltado algo. La conclusión parece ser que el E3 no es tan bueno si no está Sony, es lo que dice Phil Spencer.
Tal como ha desvelado Gamespot, Phil Spencer ha querido dejar claro que para ellos, la presencia de Sony da un valor añadido al evento. La realidad es que no se puede justificar realmente la ausencia de Sony en este gran evento. Las discrepancias o que no tenía nada que ofrecer, son muchos los motivos por los que Sony no ha estado presente, pero lo que parece quedar claro, es que el E3 no es tan bueno si no está Sony, al menos, para Phil Spencer. «Me hubiera gustado que Sony estuviera aquí», comenta Spencer ya que «el E3 no es tan bueno cuando no están». Y no solo es por Sony, también cita a otra gran ausencia, Activision.
El E3 2019 no ha perdido su relevancia pese a las ausencias y para Microsoft ha sido un nuevo escaparate para exponer su visión de futuro. De hecho, tal como se auguraba, este E3 2019 iba a tener una gran importancia por el momento en el que se estaba celebrando. Todo el mundo observa la industria cuando se lleva a cabo el E3 de Los Angeles y es un momento crítico dadas las continuas acusaciones de algunas organizaciones a la hora de calificar los videojuegos como una enfermedad o una vía para generar importantes trastornos. Phil Spencer ha querido ser partícipe de mostrar al mundo que eso no es así, que los videojuegos no son para niños solitarios que se aislan del mundo.
No es solo que no hayan estado presentes, es que no se han unido a un periodo en el que, pese a celebrar eventos fuera del entorno del E3, se puede ser parte de este, como Electronic Arts con el EA Play. Sony se negó a participar porque aseguro que quería «innovar, pensar diferente y experimentar con nuevas formas», habiendo dado ligeras pinceladas de lo que será PlayStation 5. Pero dada la dependencia de AMD para poder dar cuenta de estas novedades, el E3 2019 era el lugar. De haber estado, la rivalidad, esa competición que tienen entre Microsoft y Sony se habría manifestado de una manera más directa. No parece creíble que Sony no tuviera nada que presentar en un evento así. Hay otros motivos que no conciernen y que han afectado a la magia que este evento suele desplegar cada año.
Es lógico que Phil Spencer diga que el E3 no es lo mismo sin Sony, porque nadie debería de interpretar que su ausencia es una ventaja, o una victoria. Una victoria, de ser algo requerido, sería así si hay un rival a quien superar. Sin eso, Microsoft se ha sentido sin esa ambición, pero lejos de depender de ella, ha cumplido con sus usuarios y creado una ilusión general para el futuro. Al fin y al cabo, para los usuarios, es lo que cuenta.