El futuro de Microsoft: adiós, Scalebound. Hola, Perfect Dark. Todavía no sabemos qué nos deparará Microsoft de cara a los próximos meses, pero esta frase define bastante bien el momento en el que se encuentra la compañía, independientemente del destino de ambos títulos. La entrevista de Phil Spencer ha sido un soplo de aire fresco para Microsoft y sus usuarios y consumidores, que se han llenado de positivismo, expectativas y ganas del futuro de Microsoft. Phil Spencer ha hablado sin tapujos de todo lo que concierne al ecosistema de Microsoft ahora mismo. Aunque, naturalmente, se haya reservado las grandes noticias para más adelante. Pero este cambio de actitud define muy bien el futuro de Microsoft, que pinta espectacular para este año.
Transparencia y hoja de ruta marcada
Que el futuro de Microsoft pinte tan bien no solo se debe a sus servicios, nueva consola y nuevos juegos. Sino a algo que trasciende todo ello: a la transparencia de la compañía. Lejos queda ya ese secretismo en torno a los juegos, estudios o consolas, porque Microsoft ha optado por una técnica totalmente diferente: la de sincerarse con sus usuarios. Y, desde que ha seguido esta línea, parece que todo va sobre ruedas.
Que una empresa sea transparente solo puede beneficiarle. Sea esa empresa Microsoft o cualquier otra. Cuando las compañías desvelan su información de la forma más fidedigna y responsable posible, no hay lugar para rumores, desprestigios, ni mala prensa. No es lo mismo anunciar, con bastantes meses de margen, que tal vez se necesite dar más tiempo a los estudios para terminar sus juegos y que estos tengan el resultado que los estudios desean, a esperar a fechas próximas al lanzamiento para anunciar su retraso. Una técnica que los estudios y compañías siguen aplicando, aunque parece que no Microsoft. Ya ha ocurrido con Wasteland 3, retrasado hasta agosto, y puede que ocurra con más títulos de cara al lanzamiento de Xbox Series X. Al menos, eso ha comentado Phil Spencer en la entrevista dada al medio IGN. Pero no importa tanto como si no hubiera avisado al respecto.
Por supuesto, esta actitud solo puede ser bien recibida por nosotros, los consumidores. Porque no nos sentimos engañados, ni sentimos que haya algo oculto que Microsoft sepa y nosotros no. La política de Microsoft es que sepamos las novedades casi a la par que ellos. Algo que nos beneficia a todos, porque así sentimos que estamos avanzando al mismo ritmo y en la misma línea. Por supuesto, eso no implica que Microsoft deba desvelar todos sus planes ya mismo. Es natural que la compañía quiera reservarse sorpresas. Pero eso es algo con lo que también contamos y que nos encanta.

Scalebound y Perfect Dark: pasado, presente y futuro de Microsoft
Phil Spencer se ha mostrado bastante contundente respecto a Scalebound en la última entrevista… aunque no tanto respecto a Perfect Dark. Y ha dejado claro que el proyecto con Platinum Games es agua pasada. Es una idea fallida, cuyo fracaso muy probablemente ambas partes sigan lamentando. Pero ya forma parte del pasado. Spencer y Microsoft lo tienen muy claro, tanto como que quieren mirar hacia delante y hacia todo lo que está por venir.
Es muy probable que, de cara al evento que Microsoft ha preparado en sustitución del E3 2020, la compañía desvele anuncios jugosos y punteros. Llegadas a Xbox Game Pass que no esperemos, fechas de lanzamiento, nuevos exclusivos, quizá nuevos estudios y juegos third-party. Y quién sabe, puede que Perfect Dark ocupe un lugar en esos anuncios. Spencer no ha sido demasiado claro sobre el juego en la entrevista (y no será por la poca insistencia del presentador), como tampoco lo ha sido sobre los proyectos de The Initiative. Así que las expectativas sobre ambos nombres continúan creciendo.
Ahora mismo, el pasado pasado es. Pero tampoco podemos asegurar que el pasado sea pasado… siempre. Quién sabe, puede que Scalebound acabe regresando. Nunca se sabe qué ocurrirá. Pero sí se sabe que, por ahora, el futuro de Microsoft pinta muy bien. Y que no hay tiempo que perder lamentándonos por lo que habría sido, teniendo en cuenta lo que puede estar por venir.

Fidelidad. Lo importante somos nosotros
Todo lo anterior puede resumirse en esa frase que lleva repitiendo Spencer desde hace unos años: “el usuario será el centro de la nueva generación”. Puede que hasta ahora no la hayamos entendido del todo, porque era una frase bastante enigmática. Pero, poco a poco, va cogiendo color y sentido. Y poco a poco vamos descubriendo no solo que Microsoft está siendo más abierta que nunca, sino que llevaba años vaticinando ese cambio de dinámicas, perspectivas y actitud.
La primera prueba de ello fue la retrocompatibilidad con Xbox original, se anunció en el E3 2017, después de llevar años pidiéndose por los usuarios. Pero meses antes, Microsoft también anunció la llegada de un nuevo servicio, diferente a todo lo que había hasta ahora en consolas. Un servicio que, pese a levantar suspicacias al principio, ha terminado revolucionando la industria: Xbox Game Pass. Desde entonces, la compañía no ha hecho más que avanzar con más novedades (como Project xCloud) y manteniendo servicios que ya existían (Games With Gold, retrocompatibilidad para Xbox Series X). Todo servicios, pasados, presentes y futuros, para nosotros.
Con esto, Microsoft consigue lo que está buscando: fidelizarnos. Convertirnos en el centro de todo lo que ofrece, facilitándonos acceso a todo ello. Y esta idea no hace más que avanzar. Ahora mismo ya tenemos suscripciones a Xbox Game Pass en Xbox One y PC, así como Xbox Game Pass y Xbox Live Gold unidos en Xbox Game Pass Ultimate. Pero es muy probable que los servicios sigan ampliándose. Por ejemplo, todavía está por ver si Xbox All Access llegará a todo el mundo o a qué más regiones se extenderá Project xCloud.
Pero, de todo esto, tal vez lo que más haya conseguido afianzarnos sea la retrocompatibilidad total con Xbox Series X; retrocompatibilidad que se confirmó nada más hacerse oficial la consola. Este fue, sin duda alguna, el movimiento estrella de Microsoft, el jaque al Rey con el que comenzó la partida de la nueva generación. Con la retrocompatibilidad total de Xbox Series X, anunciada en diciembre de 2019, Microsoft tranquilizó a sus usuarios y logró asegurárselos de cara a la nueva generación. Con ella, Microsoft garantizó que sus consumidores no estarán obligados a comprarse la nueva consola si no quieren y que podrán disfrutar de su Xbox One, Xbox One S o Xbox One S durante más tiempo.
Es decir, Microsoft ha pasado de la obligación a la opción, de la autoridad a la libertad. Y no hay estrategia mejor para asegurarte el mercado que esa, la de ofrecérselo todo al consumidor y que sea él el que elija.
Soplan aires nuevos. El futuro de Microsoft parece brillante y cada vez queda menos para empezar a ver los brotes de lo que lleva tanto tiempo sembrando. Adiós, Scalebound. Hola, Perfect Dark y bienvenida de nuevo, Microsoft.