Llega una de las mejores etapas de Hearthstone para jugar de manera renovada, o bien poder retomar el juego. De por sí, una expansión sería suficiente excusa, pero esa no será la principal novedad. En esta oportunidad, las cartas de estándar se retirarán, a excepción de las pertenecientes al 2022. Esto significa que habrá menos cartas donde elegir, y el nivel de poder del meta bajará drásticamente. Esto se traduce en una mayor oportunidad para las mecánicas que llegan en esta expansión, que se presentan como débiles en comparación a metas anteriores, pero frescas y llamativas.
Todas las estrategias lentas y las que apuntaban a un juego más preocupado por el tempo de la partida parece que tendrán cabida, aunque esto sea solo un augurio de lo que pueda suceder. Aunque se tenga toda la teoría disponible, lo cierto es que existirá un meta solo semanas después del lanzamiento de la expansión, así que inclusive los primeros días serán perfectos para probar cosas nuevas sin demasiado temor a perecer ante mazos refinados y con propuestas sólidas.
Todas las propuestas que trae la expansión
Pero no se pueden iniciar estas Impresiones de Hearthstone El Festival Legendario sin repasar sus principales apuestas. La palabra clave protagonista para todas las clases será la de Final, la cual te exige que gastes todo tu maná para que esta se active. Solo las recompensas más poderosas podrían justificar el tener que jugar con un tempo tan restrictivo.
Que cada clase cuente con un estilo musical muy marcado en todas sus cartas. Las legendarias serán los principales artífices de la identidad de la clase: el músico estrella como esbirro legendario y su canción más memorable como hechizo legendario. Estas, en su mayoría, cuentan con condiciones de victoria apoyadas por cartas de la misma expansión, tanto de clase como neutrales.
Los hechizos armónicos son cartas que cambiarán ligeramente su efecto cada vez que pasen un turno en tu mano, oscilando entre dos opciones. Los solistas activarán una habilidad especial si son tus únicos esbirros en mesa. Aunque estas mecánicas no sean nuevas, se espera que este diseño de cartas se afiance, además de caber perfectamente en la ambientación de la expansión.
Bien se puede decir que las armas son incluso una mejor excusa que las legendarias para crear un mazo en torno a ellas, o como poco, serán agregados formidables. Estas reciben mejoras mientras las tengas equipadas y cumplas ciertos requisitos, como jugar cartas combo (identidad de Pícaro) o jugar cartas con sobrecarga (identidad de Chamán).
Mención especial al cambio de Sacerdote, que recibe una nueva palabra clave que busca redefinir la identidad de la clase. Sobrecuración se activa cuando el esbirro recibe una curación que exceda sus puntos de vida máximos. Esto atiende a un hostigamiento del meta por parte del Sacerdote, y no es debido a que la clase sea especialmente dominante, es debido a lo incómodo que es jugar contra ella. Los Sacerdotes no-agresivos son lo más tóxico del juego.
Un vistazo a las cartas y a su posible impacto
Caballero de la Muerte
Las dos legendarias quieren crear un Caballero de la Muerte lento, basado en últimos alientos con un coste de maná alto. Las cartas que funcionan en este arquetipo funcionan con runas profanas, mientras que el actual mazo de runas de sangre recibe unos cuantos repuestos. La rotación de cartas no afectará a esta clase, ya que acaba de llegar hace unos pocos meses, así que se espera que sus mazos actuales sean más poderosos que los creados con estas cartas nuevas.
Cazador de Demonios
El arma que se mejora jugando cartas con proscrito se ve como el núcleo de una estrategia, otorgando al hipotético mazo de proscritos/embestir un potente motor de robo. Si acaso el meta favorece el juego a mesa y no uno más combo, puede que este sea la vertiente de Cazador de Demonios predilecta, por encima de la orientación actual de reliquias.
Druida
Un Druida poder de héroe es lo que la mayoría de las cartas intentan incentivar, creando una condición de victoria evidente y muy a largo plazo. Lo cierto es que, a falta de herramientas para lidiar con los mazos más agresivos en los primeros turnos, este Druida no tiene capacidad para sobrevivir en un meta agresivo y, en comparación con otras clases, su condición de victoria se antoja débil.
Cazador
Las nuevas cartas de Cazador se enfocan en bestias, tanto una versión más agresiva como una con más pesos pesados. En la historia de Hearthstone han sido muy pocas veces en las cuales un Cazador agresivo no funcione, incluso en metas muy de combo. Incluso la versión de bestias de coste alto se ve prometedora, con un Señor Mukla muy potente y cartas que acompañan.
Mago
Es raro ver que incentiven un Mago con hechizos de coste alto, ya que todas las cartas clave de este arquetipo existente no van a convivir con las nuevas cartas. El hechizo Espectáculo de luces lanza dos rayos que causan 2 puntos de daño, y el número de rayos aumenta mientras más copias del mismo hechizo se lancen durante la partida. Esto puede ser suficientemente potente para rellenar un mazo con cartas que abusen de esta mecánica.
Paladín
Las cartas que sirven a reforzar un Paladín más control parecen no ser suficientes, sobre todo por las cartas que abandonan el modo estándar, superiores a las cartas que entran. En cambio, algunas cartas de escudo divino encajarían a la perfección en el actual Paladín Puro, y no servirían para crear un nuevo arquetipo.
Sacerdote
Algunas cartas refuerzan mucho las versiones más control, pero no le dan al mazo una condición de victoria palpable, además de la posibilidad de jugar al puro desgaste. Habrá que ver si la versión agresiva de este nuevo Sacerdote Sobrecuración será una mejor alternativa que el actual Sacerdote Sombras.
Pícaro
El arma, el hechizo legendario y el nuevo hechizo Breakdance orientan al Pícaro a un estilo que fue pisoteado por nerfeos no tan lejanos. Este Pícaro Milagro, con sus condiciones de victoria nerfeadas y las pociones aún vigentes, apunta a que será la forma más potente de jugar Pícaro. No sorprendería mucho que este mazo sea problemático en los primeros días de juego.
Chamán
El nuevo Chamán Sobrecarga es la versión más apoyada en esta expansión, con Ragnaros y su propagación en la mesa como principal condición de victoria. El cantante legendario y el arma son añadidos perfectos para jugar cartas de alto coste en turnos tempranos. Aprovecharse de los cristales de maná es, sin lugar a dudas, la mecánica más potente del juego.
Brujo
Los Brujo control están de capa caída, y parece que en esta expansión se busca darle un mayor poder. Lo cierto es que muchas de estas nuevas cartas entran de fábula para potenciar a Brujo Diablillos. No parece que las cartas entrantes creen un arquetipo, más bien su rol será el de potenciar uno ya existente.
Guerrero
Esta clase no tiene un rumbo claro. Las cartas que se benefician por jugar muchos esbirros con distintas razas no se sienten lo suficientemente potentes, además de ser una orientación totalmente nueva para la clase, no tenemos un precedente del cual valernos para predecir mejor su futuro. Si acaso los tres Riff servirán para crear un Guerrero Control jugable es muy poco probable.
Impresiones de Hearthstone El Festival Legendario
Blizzard está tratando a Hearthstone mejor que nunca, aunque no lo parezca si lo vemos desde cierta lejanía. La opción de crearte mazos competitivos sin gastar dinero real es posible desde hace mucho, y ahora que no hay muchas expansiones conviviendo en estándar, es sin duda el mejor momento para ponerte al día.
Luego de recibir el miniset Regreso a Naxxramas, este parece ser la primera expansión de Hearthstone del año, donde no necesariamente todas las mecánicas verán juego. Dependerá del juicio certero y rápido de Blizzard para aplicar nerfeos y bufos para detener algunos mazos abusivos y potenciar a clases que no ven una buena época desde hace mucho, como es el caso de Guerrero.