Nueva Zelanda es uno de los pocos países que quedan por confirmar su decisión sobre la compra de Activision Blizzard, después de que haya retrasado su decisión en varias ocasiones desde que debía hacerse público su fallo. Y aunque no existían grandes preocupaciones sobre cual podría ser el veredicto que alcanzara el organismo de regulación del país, en las últimas horas han saltado todas las alarmas ante la posibilidad de que se sume a la CMA en su bloqueo a la compra.
La Comisión de Comercio publicó ayer mismo una declaración de cuestiones sobre la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. En ella, la comisión expresó sus preocupaciones sobre los posibles efectos negativos que la adquisición podría tener sobre la competencia en el mercado de juegos en la nube, motivo en el que la CMA se fundamentó para bloquear la adquisición.
La Comisión de Comercio de Nueva Zelanda podría prohibir la compra de Activision Blizzard por el mismo motivo que la CMA
Ante la posible adquisición de franquicias tan importantes como Call of Duty, la Comisión se mostró realmente preocupada por los efectos nocivos que esto podría provocar en el mercado de juego en la nube. «Nos preocupa que estos efectos puedan surgir como resultado de que la entidad fusionada excluya parcial o totalmente a sus rivales en juegos en la nube, como Sony o NVIDIA, de acceder a cierto contenido de Activision, y en particular al juego Call of Duty (CoD), en detrimento de la competencia en los juegos en la nube«, aseguraban en el comunicado.

Además, el organismo no se queda tan solo en el juego en la nube, ya que también se hace referencia a los problemas que la compra de Activision Blizzard podría ocasionar para el mercado de juegos de consola, asegurando que todavía se encuentran estudiando si esto podría afectar negativamente al resto de competidores, especialmente a Sony.
Si los títulos de juegos de Activision son lo suficientemente importantes como para impulsar las ventas de servicios de juegos en la nube o consolas de videojuegos, entonces esto podría resultar en que la entidad fusionada tenga incentivos y capacidad para excluir el acceso de los rivales a este contenido, debilitando su capacidad para competir.
Por esta razón, el organismo solicitó a Microsoft, Activision y otras partes interesadas la presentación de pruebas para llegar a una conclusión respecto a este aspecto antes del 4 de julio. Una vez que sean enviadas, la Comisión de Comercio emitirá su fallo definitivo el próximo 17 de julio, momento en el que dictaminará si se aprueba o no la compra de Activision Blizzard por Microsoft.