La supresión de los tiempos de carga son una de las grandes ventajas que ofrecerán las próximas consolas, haciendo uso de la nueva tecnología RDNA de AMD que se caracteriza por aprovechar mejor el ancho de banda de los diferentes componentes, atendiendo al caso del almacenamiento con la introducción del PCIe 4.0. Esto habilita un ancho de banda muy superior al anterior standard, PCIe 3.0, hasta el punto de alcanzar velocidades superiores a los 8Gbps/s. Se ha hablado mucho de la gran ventaja que supone la inclusión de esta tecnología en las consolas, y por ello se ponen a prueba los nuevos SSD para comprobar si realmente supondrán una revolución en la experiencia de juego.
PCGamerN ha querido hacer un test comparando la anterior tecnología PCIe 3.0 con el Samsung EVO 970, el SSD más eficiente del mercado, con el modelo Corsair Force MP600 Gen4 PCIe 4.0 M.2 SSD. Ambos montados sobre una placa, MSI MEG X570 ACE, que presenta esta tecnología PCIe 4.0, junto con un procesador AMD Ryzen 7 3700X, capaz de habilitar todo el ancho de banda disponible. Además, se añaden una Nvidia RTX 2080 Ti y 16GB de memoria G Skill Trident Z Royal memory a 3,600MHz. Con este equipo se va a poner a prueba el salto cualitativo que existe gracias a esta tecnología, poniendo a prueba varios juegos que se han caracterizado por tener largas y tediosas pantallas de carga.
Para poner a prueba los nuevos SSD para buscar ese resultado que supondría una revolución en la experiencia de juego, se analizan juegos como Destiny 2, Anthem o Assassin’s Creed Odyssey. Los resultados obtenidos no muestran realmente una notable diferencia entre el uso de estos dos modelos. Con pequeñas ventajas en los tiempos de carga principales, donde se han obtenido, como máximo diferencias en alrededor de 1 segundo. Es lógico pensar que hay algo que no cuadra, porque los datos sobre la mejora en la velocidad de transferencia está ahí y es enorme.
Incluso, haciendo alusión a la carga de elementos en pantalla, que viene siendo otro de esos aspectos que se apunta como una notable mejora para el futuro de las consolas de nueva generación, tampoco se obtienen resultados significativos. La realidad es que en el caso de PC el uso de esta tecnología SSD para gaming viene siendo ya un hábito. Pero hay que considerar que, para los usuarios de consola, el cambio entre un HDD mecánico o el híbrido de Xbox One X, la inclusión de esta tecnología supondrá un salto importante.
Ahora bien, se ha hablado de llegar a suprimir los tiempos de carga de los juegos, algo que suena muy bonito pero que es evidente que no parece cierto. Estamos viendo como cargar el juego sigue suponiendo una espera de entorno a un minuto en algunos juegos y pasar del menú al juego también lleva su lógica espera. Dado que en mi niñez me tiraba tardes enteras esperando a que el juego se cargase, ya que el formato empleado era un casete en un MSX, hablar de largos periodos de espera supone otro concepto para mi.
¿Qué elementos influyen en los tiempos de carga de los juegos?
Todo lo que han argumentado en torno a las mejoras de la aplicación de esta tecnología tiene mucha lógica y se respalda con datos. Pero el trabajo de los desarrolladores parece que también importará. Y es que leer los datos de un disco duro es uno de los múltiples pasos que se tienen que dar para visualizar un resultado, y pese a que AMD ha hecho un gran trabajo presentando esta tecnología, habrá que esperar a que todo cuadre. Pero cada vez los juegos son más «pesados», y ya no entran en un DVD de 650Mb. Con el 4K hablamos de juegos que han superado los 100Gb, con lo que aunque parezca que la tecnología cada vez ofrece mejor velocidad de transferencia, es algo que los juegos requerirán por su creciente tamaño y su creciente volumen de carga para cada fase, nivel, escenario o lo que sea.
Hablar de revolución puede resultar muy gratuito. Si es cierto que que la decisión de incluir un SSD en las próximas consolas es un acierto, porque no quiero pensar como sería si siguen usando un HDD mecánico como los que han equipado hasta ahora. Seguramente veamos como esta tecnología PCIe 4.0 evoluciona, porque ahora mismo estamos en los primeros modelos, que incluso, han llegado a estar por detrás de uno de los modelos mejor optimizados de la tecnología anterior.
Demostración gráfica de la ventaja de un SSD como disco duro para jugar
Y nos tenemos que fijar en el mercado de consolas, donde la nueva generación si traerá como novedad la inclusión de estos SSD y donde la tecnología PCIe 4.0 será la encargada de hacer su «magia». Los tiempos de carga serán mas breves y las presuntas mejoras a la hora de cargar objetos durante el gameplay también es un hecho. Llamarlo revolución puede ser más una manera de hacer marketing, para una solución que se antojaba obligatoria. Pero a día de hoy, todavía no podemos saber como estos hardwares cerrados que serán Xbox Scarlett y Playstation 5, lograrán sacar el máximo partido de esta nueva ventaja.