Studio Ghibli ha trascendido todas las barreras que siempre ha tenido el mundo de la animación japonesa. A pesar de que hoy día sea relativamente sencillo encontrar gente que sea aficionada al anime, hace unos años era algo mucho más complicado. No obstante, los padres de películas como ‘La Princesa Mononoke’ ‘El Castillo Ambulante’ o ‘El Viaje de Chihiro’ siempre han gozado de una gran popularidad incluso dentro del público generalista.
De hecho, la noticia de que Ghibli se disolvía no pasó inadvertida en todo el mundo, algo que presumiblemente debía ocurrir con la que iba a ser la última película de Ghibli, hasta que Hayao Miyazaki decidiera volver el año pasado con la premiada ‘El Chico y la Garza’. ¿Pero cuál iba a tener el «honor» de ser la última película animada del prestigioso estudio? Hablamos de ‘El Recuerdo de Marnie’.
‘El recuerdo de Marnie’ iba a ser la última película de Ghibli y es una experiencia maravillosa
Aunque Ghibli siempre ha sido caracterizado por ser la ‘Disney japonesa’, especialmente en sus inicios, lo cierto es que ‘El Recuerdo de Marnie’ es una película mucho más adulta de lo que parece su propuesta inicial. La película dirigida por Hiromasa Yonebayashi habla de temas tan profundos como la depresión infantil, y como algunos niños sienten que no encuentran su sitio en el mundo.
Lo mejor de todo es que la película logra hacerlo con una capa que reviste toda la obra para que sea una película capaz de gustar tanto a niños como adultos, con un estilo artístico que volvía a demostrar por que Ghibli eran los auténticos maestros de la animación japonesa, y que servía para cerrar a la perfección esa coletilla de ser ‘la última película de Ghibli’.
Si sois amantes tanto del estudio como del anime, es una película realmente recomendada, y actualmente está disponible en Netflix, tanto en su plan sin anuncios como el que los incluye. A pesar de no haber logrado alzarse con él, en 2015 estuvo nominada a mejor película de animación, año en el que el gato al agua se lo llevó ‘Inside Out’.