Existen videojuegos de muy distintos géneros, pero uno de los más populares en las últimas tres décadas ha sido el shooter en primera persona. Xbox siempre ha tenido un gran referente del género en Halo, que recientemente ha estrenado su última entrega con un éxito atronador. Sin embargo, el Jefe Maestro no está solo. Y es que Xbox se convierte en el hogar del shooter tras la compra de Activision Blizzard. No es para menos, pues con esta adquisición milmillonaria se incorporan al catálogo de la empresa estadounidense dos licencias de la talla de Call of Duty u Overwatch, que llegarán para seguir ampliando un terreno en el que Microsoft ya destacaba.
A falta de conocer todos los detalles que nos confirmen si estos juegos serán exclusivos de Xbox (todo apunta a que en algún momento llegarán a serlo), con Call of Duty Microsoft suma una de las licencias más importantes de todos los tiempos. Aunque Overwatch 2 ha tenido diversos problemas en su desarrollo, el juego de Blizzard debería ser otro pelotazo. A ello hay que añadir todo lo que incorporó Xbox con la pasada compra de Bethesda, empresa que posee los derechos de franquicias como Doom, Wolfenstein o Quake. Franquicias que ahora forman parte de Xbox Game Studios.
No hay que olvidar que desde hace algunos meses el servicio EA Play forma parte de Xbox Game Pass Ultimate, por lo que otra franquicia de éxito mundial como Battlefield también se encuentra en Xbox a través de esta vía, si bien no es propiedad de Microsoft. Así las cosas, los aficionados al género shooter tendrán en un tiempo todo lo que puedan desear y más en una sola plataforma como es Xbox y mucho de ello con contenido exclusivo gracias a ser ahora licencias que pertenecen a Xbox Game Studios.